d’agost 19, 2007

Manu rebuscando

Salgo como puedo de las críticas al artículo, a la persona y a la familia(!) de Manu Chao que leo en los comentarios al susodicho; me recupero y continuo pensando en los casi 14 años de relación con su música (ni con su familia ni con su persona!)...

Mano Negra en su momento resultó una inyección brutal de droga musical que tuvo efectos alucinantes en combinación con mis 16 años, cuando les descubrí...y que continua teniendo efectos, quizás no tan entusiastas, pero sí de vitalidad y buen rollo. Y luego su música en solitario, sus proyectos y sus producciones (Amadou et Mariam, por ejemplo) supongo que han sido producto de su propia historia, sus contradicciones, sus estancamientos (yo también me cansé del rollo "Me gustas tú") y qué sé yo...que superar un intento de abducción frenética comercial de usar y tirar y sacar el disco Siberie m'etait contée en francés, desde París, me pareció un rescate dignísimo que hizo que volviera a reconectar con él... ahora espero con ganas su radiolina...

Y Manu, tan cercano y tan lejano, y que más me da; le veo como alguien a quien espiamos, admiramos o criticamos, pero que no me da la impresión que haya llevado una máscara pública a la cual traicionó...hace lo que puede y lo que le da la gana, como tod@s cuando nos dejan. Y el resultado pues francamente, a mi parecer, resalta entre tanta mediocridad pública. Pero insisto, no creo que él haya pretendido saltar nunca a la arena...

Y luego ya, personalmente, me parece alguien excepcional...aunque de eso no voy a poder discutir porque es totalmente subjetivo y me da pereza...(¿por qué me gusta más la sandía que el melón?). ¿Una razón?Letritas como esta...: "Y cada día yo lucho para no decaer, / cada día me espanto de tanto rebuscar".

Mala vida.