Fa dies que els impulsos em porten, impulsos inexperts...i m'estan obrint a una perspectiva de les relacions humanes que ja sabia que era allà...però només la vivia en l'anècdota dels altres.
Fa dies que estic aprenent molt, aprenc que hi ha moltes persones que no criden.
La paz de los pazguatos.
La paz
Aquí no grita nadie. Desde hace mucho tiempo
esta ciudad es un caimán amaestrado,
un volcán sometido, sin rescoldos.
Es la paz, que ha colmado finalmente
-creedlo- todo el mundo.
Los mendigos meditan al cabo de la calle
y dan gracias a Dios por tanta buena suerte;
con las aguas benditas se deslavan los hombres
de color fastidioso -¿no sabría,
señor, tararear el blues de los rendidos?- .
De los jardines públicos emanan los perfumes
de las adormideras, y el vientre de los perros
aprendió a ser puntual.
Aquí no grita nadie,
ni hacia Roma-¿qué Roma?-
ni hacia ninguna parte.
Seria impertinencia
turbar tanto esplendor con palabras de aristas
sin pulir, sería extemporáneo, sin duda, y delincuente.
Es hora –convengamos- de invocar las palabras
esféricas –albricias, consumación, futuro-
palabras de sirope dulcemente escandidas
de himnos polifónicos, es hora
de ser por fin poetas alegres
o no serlo.
Todo está bien, gozad, gozad, benditos,
del fragor de esta paz
-la paz de los pazguatos-.
Javier Velaza, Los arrancados
2 comentaris:
...és veritat...no he entès res....o potser no tinc la sensibilitat per entendre-ho... Però això sí, és molt maco....és que a mi si em treus dels mutatnts, els esquelets d'adamantium i las perturbaciones de la fuerza.....pos eso que sóc limitadillo.....!!!!!!!!!!!!!!!
Doncs Déu n'hi do lo amplis que són els teus límits!!Perquè afrontar les pertorbacions de la força és algo que a mi se'm fa una muntanya...;)
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